Beamonte se muestra dispuesto a sumar en Aragón para erradicar el sanchismo

Zaragoza, 21 de mayo de 2019.- Solo hay una opción real frente a la marca Sánchez que en Aragón representa Javier Lambán, y es la suma de fuerzas y votos en torno al Partido Popular. Esta tarde Luis María Beamonte ha preguntado directamente a Ciudadanos si facilitaran la erradicación del sanchismo de la comunidad autónoma, ”yo voy a votar no a Lambán (…), lo que yo no sé si otras fuerzas políticas que concurren están dispuestas a decir lo mismo. Ante el fracaso institucional del ayuntamiento de Zaragoza, ante el fracaso institucional y de gestión del Gobierno de Aragón, toca hacer un cambio serio y razonable”.

Por eso reclamó a “quienes todavía no se han definido en cuanto que quieren hacer y con quién quieren pactar, deberían ser honestos consigo mismos, dejarse de eufemismos, dejarse de salidas por la gatera y dejar bien claro si están dispuestos a pactar con el Partido Popular o no están dispuestos a pactar con el Partido Popular”. 

A partir de ahí, afirmó que “yo adelanto que nosotros estamos dispuestos a pactar con ellos, sin ningún género de dudas”, por eso concluyó con la idea de que “ante la indefinición, el único voto seguro para sacar del gobierno a la izquierda rancia, sectaria que hemos tenido es el voto al Partido Popular”.

LA CONFLUENCIA DEL PP QUE HARÁ FUERTES A ZARAGOZA Y ARAGÓN

En un mitin celebrado en Zaragoza junto a Jorge Azcón, candidato del Partido Popular a la Alcaldía, Beamonte se mostró convencido de la victoria del actual concejal popular en el ayuntamiento y de su siguiente elección como alcalde porque “las oportunidades no llegan porque sí. Las oportunidades llegan porque uno trabaja, uno se sacrifica, uno quiere ser alcalde”, y aludió a la capacidad de acogida de Zaragoza para ser “no la capital de Aragón, sino la capital de todos los aragoneses” porque, continuó, “en Zaragoza residen habitantes de todos los municipios de Aragón, y por eso Zaragoza no solo es la capital de la comunidad, sino que Zaragoza es el corazón de todos los aragoneses”.

Dio por hecho que la confluencia del Partido Popular en los gobiernos de Zaragoza y de Aragón beneficiará a los 700.000 habitantes de la capital y de sus barrios rurales, y anunció la revisión la Ley de Capitalidad aprobada por PSOE y Podemos “porque sé que la nuestra en estos momentos aportaría muchos más fondos que la que aporta el gobierno de Lambán que simplemente se hizo para aprobar unos presupuestos”, y siguiendo esta línea de colaboración institucional desconocida para Lambán y Santiesteve se comprometió a encontrar soluciones a la deuda al afirmar que “si a Zaragoza se le debe por el tranvía y es una cuestión de justicia el Gobierno de Aragón cumplirá”, y a aplicar la seriedad y la responsabilidad en las relaciones entre las dos principales instituciones prestadoras de servicios en la comunidad autónoma, “porque Zaragoza se merece un respeto y la institución municipal que representa también”. 

LA IZQUIERDA DE LOS SILLONES

Luis María Beamonte reivindicó un modelo de convivencia alejado del pacto de intereses partidistas que ha dominado en exclusiva la relación entre las formaciones de izquierdas en Aragón, “el pacto de sillones, el sillón de las Cortes, el sillón de la plaza del Pilar y el sillón del Pignatelli, han sido la moneda de cambio de la izquierda radical en esta comunidad. Han sido un pacto de laboratorio que además bajo la justificación de la Ley de Renta Social Básica justificaron un pacto que al final no ha tenido más que consecuencias negativas y adversas” que en realidad se ha manifestado en “tres años y medio de revueltas internas, tres años y medio de enfrentamiento y de insultos, y ahora llevan cuatro meses de anuncios permanentes” cuando la realidad, señaló “es que ha habido un presidente más preocupado de su sillón. Un presidente que fue capaz de manifestar al conjunto de la sociedad aragonesa que si no le solucionaban su problema como secretario general, disolvía las Cortes, disolvía el parlamento y convocaba elecciones, Vaya irresponsabilidad de presidente”.

Lo cierto es que esa irresponsabilidad a la hora de gobernar es la que hace iguales a Lambán y Sánchez, de manera más estrecha incluso que las siglas que los cobijan, enfatizo el candidato popular, que advirtió “que nadie se engañe, que Lambán y Sánchez son lo mismo. Que mientras uno hoy le dice a Junqueras ‘no te preocupes que hablaremos’, el otro les dice a sus socios no te preocupes que seguiremos hablando y seguiremos negociando. Ésa es la auténtica realidad”.