Campoy urge un plan de rescate para el sector de la nieve en Huesca y Teruel

Zaragoza, 25 de febrero de 2021.- Un plan de acción urgente para las actividades relacionadas con los deportes invernales en las provincias de Huesca y Teruel es lo que esta mañana planteó el portavoz económico del Partido Popular, Javier Campoy, a la consejera de Economía del Ejecutivo aragonés durante la sesión plenaria que celebra el Parlamento autonómico. Una razón de fondo: el conocido como plan Remonta además de llegar cuando buena parte de los negocios y los empleos ya están perdidos, ha sido fuertemente desacreditado por los sectores empresariales y alcaldes de los valles.

Como contexto de su intervención el diputado popular destacó que las actuaciones adoptadas por el Gobierno aragonés desde marzo de 2020 “se han revelado absolutamente incompetentes para frenar la pandemia”, además “han causado graves daños a multitud de pymes de las provincias de Huesca y Teruel” y, en tercer lugar, las “medidas adoptadas ha sido insuficientes”.

Por eso reclamó a la titular del Departamento de Economía “un plan de rescate de verdad para el sector de la nieve, que contemple ayudas directas y suficientes, que lo consensue con toda la provincia de Huesca y de Teruel, que hable con todos los movimientos que ni les ha llamado, que se siente con ellos, y que desde luego que lo ponga en marcha para intentar salvar lo que queda de las dos provincias”. Acusó al plan Remonta de “carecer del más mínimo análisis de viabilidad” porque solo atiende “a un pequeño segmento de la población afectada en el Pirineo”, carga sobre las entidades locales como ayuntamientos y diputaciones una tramitación administrativa que resulta compleja y económicamente gravosa “sin consensuar con ellos, sin partida presupuestaria suficiente y sin una mínima realidad objetiva de lo que son estas dos provincias para su aplicación”.

A todo lo anterior añadió los incumplimientos del Gobierno con los valles sobre la aplicación de bonos y descuentos, la colaboración con otras comunidades para facilitar el acceso a las estaciones aragonesas o el supuesto impulso a actividades escolares vinculadas con la nieve, “promesas anunciadas y no aplicadas ni puestas ni desarrolladas todavía”.

El diputado afirmó que “aún estamos a tiempo de algo. En el Partido Popular somos partidarios de dejar trabajar a la gente, con las medidas oportunas, con las precauciones oportunas, como han hecho otras estaciones” en referencia a las pistas de esquí catalanas y andaluzas cuya apertura durante la temporada está permitiendo a autónomos y a pequeños negocios en estas comunidades autónomas sortear la crisis con más herramientas y de forma más favorable. O, también propuso, la adopción de acciones complementarias al cierre como han activado los gobiernos nacionales en países como Francia o Alemania para áreas productivas similares afectadas por las restricciones generadas por la COVID-19, “nuestros vecinos europeos nos enseñan que se puede cerrar un sector y no abandonarlo”.

Por el contrario, las limitaciones a la movilidad impuestas por el Gobierno de Aragón están provocando “consecuencias especialmente negativas para la economía regional” aseguró, pero de manera especial para los habitantes de los valles pirenaicos y de las comarcas turolenses vinculadas con los deportes de invierno. Los datos objetivos indican que el sector de la nieve origina más de 200 millones de euros al año en la región, genera alrededor de 1.300 empleos directos y otros 15.000 indirectos, representa el 80% de la economía de los valles oscenses, un 12% de la riqueza de Huesca y un 9% del PIB aragonés. La realidad actual es una disminución de la actividad próxima al 90%. Argumentos más que sólidos para que el Gobierno aragonés los hubiera tenido en cuenta no en el mes de febrero de 2021, sino antes del inicio de la campaña en el invierno de 2020.