Zaragoza, 28 de septiembre de 2021.- No está satisfecho el Partido Popular con el grado de cumplimiento de la Estrategia Aragonesa de Recuperación Social y Económica en el ámbito de la agricultura, y así se lo trasladó esta tarde el portavoz popular en esta área, Ramón Celma, al consejero responsable del Gobierno autonómico durante su comparecencia en comisión, a petición de los populares, en las Cortes de Aragón.
Destacó el diputado la relevancia del documento aprobado por mayoría hace más de un año, tanto por los compromisos formales que contiene como por el esfuerzo realizado por las formaciones políticas aragonesas para alcanzar ese pacto y, en este aspecto, resaltó la responsabilidad que para el Gobierno de Aragón conllevaba su estricto cumplimiento.
Como asuntos en los que, transcurrido más de un año, el Ejecutivo aragonés sigue demorando su aplicación está la introducción de la caza como actividad esencial por el beneficio social y medioambiental que genera, “seguimos teniendo problemas por la superpoblación de determinadas especies. No solo por la del conejo que produce daños en las cosechas, en las infraestructuras de regadíos, también en el propio suelo de muchos cultivos se producen cados” y, sin embargo, apunto Celma, “hay que concluir que no es suficiente y desde la Administración pública se tienen que poner otras soluciones encima de la mesa porque la desesperación empieza a ser cuantiosa en muchas zonas y municipios”. Un problema que va más allá de los elevados daños materiales, pues además puede afectar a la salubridad de las explotaciones ganaderas cuyos animales se encuentran en peligro de resultar contagiados por enfermedades como la tuberculina o la sarna.
Otras de las acciones aún no desplegadas en su totalidad es, explicó el portavoz de Agricultura del Partido Popular, la destinada a garantizar mayor seguridad alimentaria en el comercio de proximidad y, al mismo, tiempo mejorar los ingresos de los agricultores a través del canal de venta directa al consumidor. Los datos aportados evidencian el incumplimiento de esta medida por parte del Gobierno aragonés, “el mercado semanal de El Ensache de Teruel que ha bajado muchísimo, lo mismo en Huesca en el que han desaparecido el 60% de los puestos, en Zaragoza hablaban el otro día los comerciantes de los puestos de La Almozara que han reducido su facturación un 80%”, explicó.
No menos relevante por su gran repercusión en la relación directa de los administrados con los administradores, en este caso con el Gobierno de Aragón, es la pesada y lenta burocracia que acompaña al inicio o desarrollo de cualquier iniciativa en el ámbito de la agricultura, pese a que aligerar estos trámites también fue un compromiso adquirido en junio de 2020 por el Ejecutivo presidido por el PSOE, “muchas de las ayudas a autónomos no se van a agotar por la excesiva burocracia”, lamentó, “necesitamos que se flexibilicen estas ayudas”, trasladó al responsable del Departamento de Agricultura.
Problemas como la paulatina desaparición de los servicios bancarios en los pequeños municipios o la inexistencia de conexión de banda ancha en muchas localidades aragonesas, recogidos para ser resueltos de manera prioritaria en la Estrategia Aragonesa para la Recuperación Social y Económica, siguen en la lista de temas pendientes del Gobierno de Aragón, y sus repercusiones negativas se han incrementado como consecuencia de las restricciones y limitaciones impuestas por la COVID-19, recordó Ramón Celma al consejero de Agricultura, “así es difícil que la agroalimentación pueda aprovechar las fortalezas y desarrollarse en nuestros municipios”.
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