Organizadores y usuarios aún pendientes de que el Ejecutivo aragonés apruebe una norma que permita estas actividades
Zaragoza, 26 de mayo de 2021.- Compromiso de las formaciones políticas que apoyan al Gobierno de Aragón, tras la petición formulada esta mañana por el Partido Popular, para que la Administración autonómica confirme cuanto antes las condiciones para que los campamentos infantiles y juveniles en tienda de campaña puedan abrir este verano.
Con el escaso margen de tiempo que ofrece un mes para que familias y entidades organizadoras puedan gestionar las reservas, el Gobierno de Aragón aún no ha aprobado una norma que permita garantizar la seguridad sanitaria para los usuarios de estos servicios de ocio y tiempo libre. La propuesta para requerir mayor diligencia al Gobierno de Aragón la planteó la portavoz de Ciudadanía del Partido Popular en el Parlamento autonómico, Marian Orós, “no entendemos, ni tampoco lo entienden las entidades que desarrollan estos campamentos, por qué aquí no se ha redactado esa orden. Por inmovilismo, por miedo, por no querer asumir responsabilidades. Vamos tarde, vamos ya muy tarde porque tanto las entidades necesitan un tiempo para planificar y organizarse como las familias para tener certidumbre y para poder saber cómo van a ser”.
Sí tienen ya su norma desde hace semanas otras comunidades autónomas vecinas como Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña o Madrid, cuyas familias ya conocen cuándo, dónde y qué medidas de control deberán cumplir sus campamentos estivales.
Marian Orós destacó la incoherencia que significa que el Gobierno de Aragón permita los campamentos urbanos donde la movilidad de los chavales durante el día es muy alta o los campamentos en albergues cuyas condiciones de ventilación podrían no ser las más eficaces, y sin embargo aún no haya querido determinar qué hacer cuando se utilizan tiendas de campaña. Existe además un informe de la Universidad deZaragoza “que avala que el riesgo de estar en una tienda de campaña ocho personas es el mismo que estar en un albergue de 50 metros, que además es una actividad al aire libre, que además son grupos burbuja, es decir, estos niños cuando entran en el campamento tienen los mismos compañeros y el mismo contacto durante todo ese tiempo”, argumentó la diputada.
Contar con la experiencia de las entidades organizadoras de estos campamentos para solventar cualquier duda que pueda expresar la Administración regional es, a juicio de la diputada popular, un paso obligado hacia “una normalización prudente de la vida de nuestros niños” en tiempos de la COVID-19, y además “como actividad beneficiosa para jóvenes y adolescentes desde el punto de vista físico, social y de bienestar mental que también ayuda a la conciliación cuando los padres tienen que trabajar durante esos meses”.
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