Marín alerta del deterioro en la atención primaria “que no se recupera en Aragón tras un año de pandemia”

Zaragoza, 11 de marzo de 2021.- Que el coronavirus ha cambiado la atención sanitaria pública es evidente, pero también lo es que tras un año de pandemia el Ejecutivo aragonés no ha conseguido recuperar el ritmo asistencial, y especialmente en la atención primaria. Tres son las áreas que la portavoz de Sanidad del Partido Popular en el Parlamento autonómico, Ana Marín, consideró que aún continúan ralentizadas: demasiados consultorios médicos rurales aún cerrados, carga de trabajo excesiva en los centros de salud y dificultades de los pacientes para acceder a la asistencia domiciliaria.

La comparecencia de la titular del Departamento de Sanidad ante el pleno de las Cortes aragonesas, a petición de la diputada popular, no aclaró sin embargo cómo y cuándo se recuperara la normalidad asistencial en Aragón.

“Hace un año los consultorios médicos de nuestro medio rural cerraron. Esta medida fue necesaria, nadie lo puso en duda, pero hoy alguno de esos consultorios médicos siguen cerrados, especialmente en la provincia de Huesca y otros muchos que han abierto lo han hecho reduciendo drásticamente los días y las horas de atención”, expuso Marín que reclamó al Ejecutivo más medios materiales y profesionales además de explicaciones concretas a los aragoneses del “porqué siempre el medio rural, la atención a ese medio rural, es el gran pagano con ustedes. Siempre”.

La segunda quiebra manifestada por la diputada fue la referida a los centros de salud que pese al esfuerzo suplementario y continuado de los profesionales, a los que Marín realizó un reconocimiento expreso, el Gobierno aragonés dejó desasistidos durante los meses más críticos de la pandemia además de aumentarles sus responsabilidades al obligarles a utilizar nuevas herramientas de relación con los pacientes como la atención telefónica o telemática. “Que quede claro, el trabajo de los profesionales ha sido inmejorable. Las quejas han venido de las dificultades para contactar telefónicamente con los ambulatorios. El Gobierno de Aragón solo ha puesto tiritas y el problema, hoy por hoy, un año después, sigue existiendo. Hay escasez de medios materiales para llevar a cabo una función, una nueva función que ustedes, muy socialista, inventan, ponen en funcionamiento, encomiendan y se olvidan”.

Agravan estas carencias las dificultades de buena parte de los usuarios a las nuevas vías de acceso a los centros de salud, “donde la edad media siempre supera los 65 años donde Internet queda muy lejos y donde el aislamiento no es la mejor opción”, en referencia a la denominada atención no presencial. “Se las pueden imaginar conectándose a un ordenador que no tienen, no pudiéndose conectar porque no saben y además porque no hay cobertura, y hablando por una cámara con un médico que está a 40 kilómetros de distancia”, pregunto a la consejera de Sanidad para después recordar que “lejanía es lo opuesto a una sanidad pública de calidad” y a continuación añadir que “lo que ustedes llaman consultas telemáticas, en el 90% de los casos son simples consultas telefónicas, y un teléfono no es un medio telemático. Es simple y llanamente un teléfono”.

La última grieta aún no reparada que persiste en la atención primaria aragonesa es la dificultad para recibir asistencia domiciliaria, “problema que afecta de forma muy especial a nuestros mayores, a quienes más impedidos están, a quienes menor capacidad de movimiento tienen”, dijo Marín. Un empeoramiento sustancial en este servicio debido a que “no han reaccionado ni a tiempo ni bien, y en vez de poner soluciones han dejado pasar el tiempo, y el paso del tiempo no es la solución”.

La respuesta a estos tres problemas que tienden a volverse crónicos pasaría, para los populares aragoneses, por incrementar el presupuesto autonómico para la atención primaria, aumentar las contrataciones de profesionales porque los refuerzos se han demostrado insuficientes, mejorar la coordinación con la atención especializada, el seguimiento de los pacientes crónicos en sus domicilios o ampliar los medios de diagnóstico, entre otras acciones que citó.