Rechaza subir la presión fiscal en momentos de recuperación tras una profunda crisis, y por penalizar la competitividad
Zaragoza, 29 de junio de 2021.- Rechazo del Partido Popular al texto gubernamental sobre el impuesto medioambiental de las aguas residuales. Una negativa fundada en la marcada orientación recaudatoria que prima sobre la protección medioambiental como explicó el portavoz de Agricultura de los populares aragoneses, Ramón Celma, durante el debate en el Parlamento autonómico de la iniciativa legislativa. “El único objetivo, el único pretexto para un impuesto de estas características debería ser la protección del medio ambiente y, sin embargo, ese objetivo se va a ver eclipsado por el afán recaudatorio del Gobierno de Aragón”, recriminó al Ejecutivo al inicio de su intervención.
Una diligencia especialmente exagerada por aumentar la presión impositiva cuya consecuencia directa, alertan los populares, es que “los aragoneses van a ser los que más paguen por un impuesto de estas características, los que más, en comparación con cualquier ciudadano de cualquier comunidad autónoma de nuestro país. Por tanto el esfuerzo, no nos equivoquemos, recae sobre los ciudadanos”, puesto que la parte fija del impuesto se encuentra entre las más altas de España y la variable aumenta en los consumos medios y altos y, de manera muy significativa, para los usos industriales.
Una subida generalizada de impuestos en momentos de recuperación tras una profunda crisis, como ahora inicia el Gobierno de Aragón con la tramitación del impuesto sobre aguas residuales, es una receta equivocada de partida pero lo es más aún cuando la competitividad fiscal se ha demostrado como una herramienta eficaz para atraer empresas al territorio, “esto repercutirá en bienes de primera necesidad y subirán los productos de primera necesidad. Pero ustedes sigan, sigan subiendo impuestos, sigan aumentando la presión fiscal, sigan aumentando la falta de competitividad de nuestra comunidad autónoma, que debemos ir sobrados”.
Esta figura impositiva se suma a otras de supuesto carácter medioambiental ya existentes en Aragón y que el diputado popular enumeró, como las relativas a la emisión de contaminantes a la atmósfera, sobre grandes áreas de venta, sobre transporte de energía eléctrica de alta tensión, sobre determinados aprovechamientos y usos de agua embalsada y, finalmente el actual de contaminación de las aguas que ahora inicia su trámite parlamentario de reforma, con un evidente ”afán desmedido en subir impuestos y dificultar la vida de todos los aragoneses, de los empresarios y de todos aquellos que quieren generar riqueza en nuestra comunidad autónoma”.
Escribir un comentario
Escribir un comentario
Los comentarios enviados fuera del horario de moderación, serán aprobados al día siguiente.